Shanghai, China

Llegamos a Shanghai poco después de la hora de la comida, luego de muchas, muchas horas viajando. Tomamos un taxi en el aeropuerto y luego de dejar las maletas, con guía en mano nos dispusimos a recorrer la ciudad que parecía nos daba la bienvenida. A Shanghai encontrarán un montón de cosas por hacer y si tienen tiempo es una ciudad que ofrece mucho. Nosotros estuvimos solo 3 días porque nuestra idea no era la de estar en dicha ciudad tanto y partir lo más pronto posible al interior del país. De cualquier manera, tratamos de aprovechar los pocos días que le dedicamos visitando los lugares más emblemáticos y tratando de combatir el jet-lag que a veces nos daba en lleno.

Lo primero que nos fuimos a ver fue el Bund, esa parte tan moderna de la ciudad que con sus rascacielos nos ofrece un espectáculo digno para hacer mil fotos. El paseo es tranquilo a esa hora, hay turistas aún que se sacan fotos, ríen, pasean en general. Esta zona la visitamos de día y de noche durante los tres días que estuvimos en la ciudad porque nos quedaba muy cerca del hotel y porque por ahí había un restaurante que nos gustaba mucho y al que fuimos varias veces. Aparte de pasear a lo largo del río, se puede también subir a las torres del World Financial Center (se paga un ticket para usar el ascensor) y/o Jinmao Tower y admirar la ciudad desde lo alto.

Yu Yuan Garden

Al día siguiente y aún con los estragos de una noche en vela (causa del maldito jet-lag) fuimos a los jardines Yu Yan. Puedo decir ahora que de todos los jardines que visitamos en todo el viaje este fue el que más me gustó, no sé si fue porque era el primero que visitábamos o porque de verdad es precioso, de cualquier forma les recomiendo vayan a pasar un medio día ahí, de preferencia lleguen temprano o un poco tarde (investiguen la hora de cierre) para evitar las aglomeraciones que a veces suelen ser exasperantes.

En los jardines hay mucho que ver, les recomiendo se lleven una buena guía para apreciar el lugar mejor. A nosotros nos tocó presenciar un concierto de música clásica con instrumentos chinos, así que nos sentamos en el pavimento a disfrutar la música mientras el sol de la tarde octubrese nos bañaba con sus tibios rayos. Fue uno de esos momentos que se te quedan grabados para siempre en la memoria.

Humble Administrator's Garden (shanghai)

Old Town

Visitar la ciudad vieja es en mi opinión una de las metas de no perderse, sobre todo si se tiene poco tiempo para visitar la ciudad y se quiere uno empapar un poco de la atmósfera china. En la ciudad vieja encontrarán casas de té (entre ellas la más antigua), negocios, restaurantes y además la entrada al jardín Yu Yuan. Estén preparados, el turismo aqui es intenso y las personas que te abordan para comprar productos piratas (bolsas, relojes, etc.) es a veces extenuante, pero por otra parte, eso es parte del paìs y debes solo disfrutarlo.

En Old Town tuvimos nuestro primer encuentro con el shopping chino. Una verdadera aventura que aún después de años seguramente seguiremos contando. Resulta que queríamos comprar una mochila, así que nos dejamos embaucar por un hombrecillo al que apenas le preguntamos el precio de una nos tomó de la mano y diciéndonos un montón de cosas en su lengua nos arrastró por unos sucios y malolientes pasillos, tan estrechos que apenas si cabíamos de lado a veces. Pasaban los minutos y el hombre este nos llevaba por más recovecos, nos gesticulaba y nos invitaba a seguirlo y nosotros lo único que lográbamos pensar era: ¿Ya llegamos? De aquí salimos mínimo con una cuchillada en la barriga.

Al final nos empuja literalmente dentro un cuartito minúsculo donde había mercancía de todo tipo. Ahí nos saca relojes, zapatos, bolsas, camisetas y demás cosas mientras nosotros tratamos inútilmente de explicarle que ¡Noooo, que queremos solamente una mochila! y el hombre duro y dale con la cantaleta en chino/inglés que sus cosas eran de verdad buenas, originales y que costaban poco, que ándale, que compren. Cansada de explicarle, comienzo a regatear. Resultado: Una mochila dizque marca Diesel en 10€, bueno, al menos la cuchillada nos la evitamos y la mochila tiene muy buenas costuras.

People’s Square

Nosotros dedicamos una tarde a visitar este lugar (no entramos al museo) y nos encantó lo limpio, grande y tranquilo que lo encontramos. Fué un poco complicado atravesar la calle para llegar a el porque hay que atravesar un tunel subterráneo lleno de negocios pero una vez que lo logramos nos quedamos a disfrutar del lugar hasta que los mosquitos al atardecer nos echaron patas corriendo. De este lugar me quedo con el recuerdo del olor a jazmines en el jardín, la gente local que paseaba (que curioso que no hubiera turistas aparte de nosotros), los niños jugando, los ancianos conversando y nosotros sacándonos selfies con el iPad.

Nanjing Road

En esta calle encontrarán negocios, negocios y más negocios del tipo Apple, Valentino, Guess, Ferrari, etc,etc. Nosotros lo visitamos después de People’s Square y solo porque sabíamos que estaba cerca pero no es un lugar que visitaría de nuevo visto el tipo de turismo que nosotros hacemos. Aquí anduvimos buscando un lugar donde comprar una SimCard pero no logramos comunicarnos con nadie y no pudimos comprar nada de nada.

Que comimos y donde dormimos:

En Shanghai estuvimos en un hotel de la cadena SSAW (prueben a buscarlo en TripAdvisor), muy cerca de la ciudad vieja y con el metro a unos cuantos pasos. El precio estuvo bastante razonable (unos 60€ por noche) y el personal disponible en todo momento. Ellos se encargaron de reservar los tickets del tren para nuestra siguiente destinación y el hotel de Hangzhou.
Cenamos estupendamente dos veces en un restaurante que se llama Shanghai Grandmother (Fuzhou Road #70 muy cerca de Nanjing Road y el Bund) el cual les recomendamos absolutamente, sobre todo el pollo/cerdo agridulce y una sopa que sirven en unos cubos de madera con cilantro, cebolla y tiras de carne de res (siento mucho no acordarme del nombre!). Además no nos perdimos los raviolis que venden en la ciudad vieja y los cuales tienes dos opciones para comerlos:

1) Te pones en fila donde dentrás de un cristal puedes ver como los preparan en ese mismo momento, ordenas y pagas y luego te pones en otra fila donde te los darán en un platito de plástica, luego te sientas donde puedas y los degustas, con esta opción pagas menos pero si no hablas mandarín puede ser un poco complicado el pedirlos.

2) Subes a uno de los restaurantes, te sientas, ordenas y pagas, luego esperas y te llevan tu orden normalmente. Hay un mínimo de ordenación que es de unos 150¥ pero si has caminado todo el día, creéme, no te importará!.

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