Rijeka, Croacia
Rijeka es la tercera ciudad croata por población después de Zagreb y Split, se encuentra en la península istriana, para ser precisos sobre el golfo de Carnaro. Su importancia es también gracias a la presencia de la universidad y de la sede arzobispal.
Rijeka trae una historia a sus espaldas que tiene raíces desde la época romana y ha vivido momentos muy complicados a causa de conflictos raciales y de guerra, el último de ellos con el fin de la Yugoslavia. El nombre latino de esta ciudad era Tarsatica ; sucesivamente se le conoce también con el nombre de Vitopolis e Flumen (o también San Vito al Fiume). Lo que es la ciudad de hoy en día estaba antes habitado por la población ilírica de los Liburni, conquistada de las legiones romanas en el 60 a.C. cuando se funda entonces con el nombre de Tarsatica.
Desde Opatija (donde estábamos hospedados) dista a solo 14 km de una bonita carretera panorámica, por ello a eso de las nueve de la mañana tomamos el carro y nos dirigimos a esta hermosa ciudad.
El clima no era de los mejor, de hecho estuvimos a punto de renunciar al paseo porque se perfilaba una lluvia inminente, aunque una vez que nos decidimos nos dimos cuenta que fue lo mejor que pudimos haber hecho porque gracias a que estaba nublado pudimos caminar por la ciudad más tranquilamente gracias al clima. Digamos que el problema más serio en la ciudad es la carencia de estacionamientos y que obvio, siendo una ciudad el tráfico es caótico en el centro. Al final pudimos encontrar uno cerca del centro y luego de dejar el carro nos fuimos a recorrer sus calles sin meta alguna, como nos gusta hacerlo a nosotros.
En pocos minutos llegamos a lo que representa el corazón pulsan de la ciudad: El Korzo. Esta calle larga y espaciosa señala el inicio de una bonita zona peatonal, está llena de cafeterías, bares y pastelerías donde poder tomar el desayuno o un aperitivo y es exactamente aquí que se encuentra lo que antiguamente era una de las puertas de entrada a la ciudad, coronada con una espléndida torre con un reloj y en su base, un antiguo arco romano.
El Korzo es el lugar donde los habitantes y turistas han hecho su punto de encuentro, se saludan, socializan, hacen negocios, conocen nueva gente y hacen sus compras. En esta calle se podría afirmar que lo que sucede en esta calle refleja lo cotidiano y lo más cerca de la realidad de esta ciudad.
Continuamos nuestro paseo y atravesamos la puerta principal para perdernos en sus callejuelas alrededor del centro hasta llegar hasta unas ruinas romanas. Nos llama la atención y nos gusta mucho que en todas partes hay carteles con información y QRcodes sobre los puntos de interés, algo que se agradece mucho y habla de lo preparado que está un lugar para recibir al turista.
Catedral de San Vito
Caminamos entre las calles cerca de las ruinas romanas y a pocos pasos encontramos uno de los puntos de interés de la ciudad: La Catedral de San Vito. Esta iglesia en la edad media era muy pequeña en estilo romano, no muy importante, pero todo cambió con la llegada de los jesuitas a la ciudad que comenzaron a agrandarla y reestructurarla para darnos el resultado que vemos hoy en día y para acrecentar su importancia es además la sede episcopal de Rijeka.
Regresamos hacia el Korzo para de ahí irnos a ver el puerto y en nuestro camino no podemos dejar de notar el edificio Modello. Este edificio fue construido para competir con la ciudad de Triste la cual poseía también un edificio Modello, es decir, un edificio monumental construido en el estilo típico de finales del historicismo. Los arquitectos trataron de crear un edificio con las fachadas de lujo , especialmente la que està orientada hacia el Teatro Nacional y al mercado. Es en este edificio que se encuentra la sede de la Biblioteca Cívica de Rijeka y del Círculo Italiano de Cultura.
Yendo hacia el puerto, apenas pasando el edificio Modello se llega a la Plaza del Teatro, de frente a esta plaza se encuentran los pabellones del mercado. Mirando hacia el otro lado se encuentra el teatro nacional croata Ivan De Zajc, tiene una fachada ricamente decorada, influenciada claramente del estile constructivo vienés. La grande plaza con sus jardines divide el mercado y el teatro, esta en efecto es una de las plazas más queridas y visitadas de los habitantes de Rijeka que encuentran aquí alimento para el cuerpo y para la mente.
El mercado citadino con sus pabellones se ha convertido en una auténtica atracción turística en la ciudad. El mercado corre sobre la costa, no muy lejano del muelle donde los pescadores descargaban el fruto de la pesca y lo vendían en sus canastas. Pescado, cangrejos y caracoles inicialmente se vendían al aire libre, pero del 1866 se construyó la pescadería cubierta y es ahí donde se hace la compra hoy en día.
Nos damos cuenta que el clima comienza a empeorarse, se avecinan unos nubarrones negros que amenazan con dejar caer la lluvia y nos nos equivocamos, mientras caminamos hacia el estacionamientos la lluvia se hace presente, apenas y tenemos tiempo de sacar el carro de ahí que aún sin salir de la ciudad una tormenta furiosa se deja caer acompañándonos todo el camino de regreso. Nos ha gustado la ciudad pero es hora de regresar a la comodidad de nuestro departamento.