Pompeya
Pompeya fué destruida en el año 79 d.C. de una violenta erupción del volcán Vesuvio, siendo cubierta enteramente de lapilli y cenizas, quedando sepultada por alrededor de 1700 años. Las primeras excavaciones se dieron en el año 1748 por requerimiento de Carlos III de España y se continuó a excavar hasta los primeros años de este siglo; desde 1997 Pompeya entró a hacer parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Tengo 50 años, nací y crecí en Italia pero nunca había ido a Pompeya, hasta hace unos días. Parece increíble pero es así: He visto la Grande Muralla, el Everest, el Sahara, pero ultimamente me doy cuenta que aún debo visitar algunas maravillas italianas donde nunca he estado.
Aprovechando del buen tiempo en verano nos dirigimos hacia Pompeya, el inicio del paseo no fué muy agradable que digamos ya que había una fila enorme en la autopista y además llovía, pero el resto del día fué bonito y emocionante.
Llegando al lugar encontramos estacionamiento muy facilmente, era de pago y quizás un poco caro (2,50€ la hora) pero estaba muy cerca de la entrada. Afortunadamente en la taquilla no había fila y las personas que atienden son bastante rápidas pero un poquito mal informadas, nos dijeron que la App interactiva era gratis pero en realidad tiene un costo.
Apenas se entra en la ciudad y se encuentra uno catapultado atrás en el tiempo: La pavimentación con las losas originales, las casas a lo largo de las calles con sus decoraciones…te parece de estar de verdad en épocas romanas.
El mapa es importante (lo regalan con el ticket) porque de otra manera se arriesga uno de perderse o de no ver algunas partes importantes y de absoluta belleza.
Poco después de entrar nos dirigimos hacia el foro, un enorme espacio rectangular que era el verdadero centro vital de la ciudad, muy hermoso con el panorama del Vesuvio en el fondo. De aquí iniciamos a bajar hacia la Calle de la Abundancia hasta llegar a la entrada del Teatro Grande. Este teatro a forma de herradura podía contener hasta 5mil personas, junto a este se encuentra el Quadriportico dei Teatri una vasta area que servía como foyer para los espectadores, luego del grande terremoto en el 62 fué transformado en un gimnasio para gladiadores. Ahora por ahora en en el enorme espacio central -como pueden ver en las fotos- hay algunas creaciones de bronce del artista polaco Igor Mitoraj (en toda la ciudad hay unas 30)
Regresando por la Calle de la Abundancia se encuentra uno con el nombrado edifici ludici: le Terme Stabiane, estas eran los baños termales más antiguos de la ciudad y están muy bien conservados. En las calles laterales se encuentran otras casas importantes como la Casa del Menandro, la Casa del Citarista, la Casa del Vigneto.
Estas casas descubiertas en épocas diferentes representan fielmente como vivían los ciudadanos romanos de clase alta y media alta, las casas más ricas estaban formadas de una zona inicial, el Tablino y tenían un jardín interno adornado con fuentes. Las de clase media estaban formadas por un patio central del cual partían los cubículos (recámaras para dormir) y un pequeño huerto externo. En todas se encuentran aún hoy en día frescos para admirar.
Continuando hasta el fondo de la calle encontramos el grande Anfiteatro. El anfiteatro fué construido en el año 80 a.C.y es uno de los más antiguos que se pueden encontrar en el mundo. Al externo la parte inferior está formada de archi ciechi mientras en la superior encontramos los archi a tutto sesto, un tunel nos introduce en la arena con suelo de arcilla, un parapeto de cerca dos metros la divide de la platea, dicho parapeto antes de la erupción estaba adornado con frescos de luchas entre gladiadores; este anfiteatro podía contener cerca 20mil personas (casi la población de la ciudad) y venía llenado con gente incluso de las ciudades de los alrededores.
Regresando de donde venimos podemos visitar el Orto dei fuggitivi, donde se encontraron los cuerpos de trece personas que trataron de ponerse a salvo durante la erupción y que ahora están representadas con calcos de yeso en la posición exacta como fueron estas encontradas.
De regreso hacia la Porta Marina, para salir del lugar se pasa por el hermoso templo de Venere donde las estatuas de Mitoraj le dan al lugar una atmósfera llena de pathos. El lugar está bien organizado, hay una discreta vigilancia en los lugares más importantes (donde hay frescos), muchas fuentes donde tomar agua en los días más caluroros y explicaciones en varios idiomas fuera de las zonas más importantes. La atmósfera y el paseo crean una magia especial en este viaje de regreso en el tiempo.
Como último, les dejo un video que Maricruz hizo con algunas tomas de la ciudad.
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