Pisa, Italia
Pisa es una de esas ciudades iconos de Italia que ha sido fotografíada al revéz y al derecho por milliones de turistas de todo el mundo. La primera vez que visité Pisa fué allá por el año 2003, cuando recién casada y en un viaje masacrante de ida y vuelta en el mismo día, pude ver con mis ojos la tan famosa torre inclinada. En aquella ocasión llegamos justo cuando el sol estaba cayendo, iluminando todo con sus rayos anaranjados y violetas. Tengo una foto estampada de esa noche con nosotros dos con la sonrisa 14 años más joven y las espaldas más derechas. La torre inclinada de fondo y la catedral iluminada de noche son la prueba contundente de mi primera visita a esa ciudad.
Me gustó Pisa en aquella ocasión y me sigue gustando, la he visitado más veces ya es una de nuestras metas cada vez que tenemos visitas en casa, como lo es Florencia y otras localidades cerca de Roma. Así que si van, no dejen de visitar:
Piazza dei Miracoli
Patrimonio de la humanidad desde 1987 con sus edificios relucientes de mármol, el verde intenso del césped y el azul maravilloso del cielo hacen de este lugar la meta más visitada de quienes llegan a Pisa. Aquí es donde se encuenta el Duomo, el Baptisterio, el Camposanto y naturalmente, la Torre de Pisa.
Duomo
Uno de los más hermosos edificios que posee Italia, fué construído en mármol y piedra blanca en época medieval, en su decoración interna encontrarán mármoles multicolores, mosaicos y varios objetos de bronce. La catedral está dedicada a Santa María Asunta y contiene además las reliquias de San Rainiero patrón de Pisa y la fragmentaria tumba de Enrique VII. Una verdadera joya arquitectónica.
El Baptisterio
Dedicado a San Juan Bautista es el baptisterio más grande de Italia y se destaca por tener una impresionante acústica. Su interior es sencillo y sin decoración pero aún así impresiona.
El Camposanto
Realizado en 1277, aquí es donde se encontraba el primer baptisterio. Según la creencia popular se dice fué edificado con tierra santa de Jerusalén (de ahí el nombre “Campo Santo”). Fué dañado severamente durante la segunda guerra mundial e incluso al día de hoy aún hay trabajos en curso para su restauración. Aquí se pueden encontrar muchas tumbas de la época romana.
Torre de Pisa
El campanario de la catedral y el edificio icono de la ciudad. Esta torre sin duda vale la pena de visitar con espíritu turístico y mucha paciencia porque las filas suelen ser largas y las visitas cortas, así que advertidos van.
Dicho esto, Pisa es mucho más, naturalmente, pero si disponen solo de unas horas para visitarla esos son los edificios más representativos de la ciudad y que seguramente no se deben perder como por ejemplo su comida, que es particular y deliciosa.
