Niza, Francia

Dejemos el estrés de lado. Hagamos la maleta y tomemos la cámara fotográfica. Es hora de visitar la Provenza en Francia. En este caso nos hemos decidido por un Road Trip, de esos que nos gustan tanto porque nos da un poco más de libertad, así que preparadas las maletas y un buen archivo de música, partimos de Roma a Provenza en una aventura que ahora les voy a compartir.

Nuestra primera base tuvo lugar en la Côte d’Azur (que no es justamente la provenza) y era necesaria porque luego de haber manejado desde el alba nos merecíamos un buen descanso. Niza fué la primera ciudad que visitamos y a la cual seguramente regresaré en pleno verano cuando las calles llenas de bulliciosos turistas me envolverán en su atmósfera de fiesta. Niza es hermosa y no por nada es meta principal de muchos extranjeros (una gran cantidad de italianos). De sus sitios de interés visitamos muy pocos porque estuvimos solo dos días y  porque en realidad no veíamos la hora de comenzar nuestra aventura en la Provença (léase con voz ensoñadora), así que aquí les dejo una lista de lo que hicimos:

Promenade des Anglais

Paseamos por este famoso malecón de tarde y de mañana, en lo personal me gustó mucho pero yo adoro los malecones y este además de grande es muy bonito con sus palmeras, flores por un lado y las azules aguas del Mediterráneo por el otro. Mientras paseábamos Max me contó de la famosa bailarina Isadora Duncan, que murió en Niza cuando su larga bufanda se enganchó en las llantas del carro deportivo donde viajaba; una muerte trágica, como lo fue su vida y a pesar de que no encuentro por ningún lado información de que ese accidente haya ocurrido precisamente en la Promenade des Anglais, no sé porque me obsesiono con la idea de que así fue. Vemos por fuera el Hotel Negresco, icono de la ciudad y símbolo de XXX con su inconfundible cúpula rosa además de sus habitaciones VVIP (si, porque no solo son para Personas Muy Importantes, sino para Personas Muy, Muy Importantes…)

Continuamos paseando por el malecón, por la mañana y siendo la temporada que es encuentro todo muy relajado y tranquilo, gente que pasea su perro, otros que hacen jogging, quienes patinan, quienes como nosotros solo pasean y disfrutan de la brisa fresca. Los restaurantes aún no abren y los parasoles aún descansan. La playa es bonita, de piedras blancas y se antoja bastante darse un chapuzón pero el clima es aún fresco (estamos en Mayo! ¿No tendría ya que estar haciendo calor?).

Marché Aux Fleurs Cours Saleya

Continuando con nuestro paseo por el andador marítimo nos encontramos con un mercado y es nada más y nada menos que el Marché Aux Fleurs Cours Saleya. No es un secreto cuanto me gusta visitar los mercados de las ciudades o pueblos a los que voy y este hermoso mercado de esta ciudad sureña no podría ser la excepción. En este mercado empieza la actividad muy temprano por la mañana cuando sus comerciantes comienzan a abrir sus puestos a eso de las 6am casi todos los días.

Entramos al mercado y nos encontramos con una explosión de colores que nos alegran las pupilas, las cortinas con rayas tan típicas en esta zona, la arquitectura de los edificios que rodean el mercado, el trajinar de la gente que a esa hora ya es mucha, nos hace sumergir en una pequeña parte de la vida nizarda. Un consejo, si quieren evitar la aglomeración vayan un poco temprano, a eso de las 10, porque a partir de las 11 esto se pone un poco pesado de tanto local y turista luchando codo a codo por las mejores aceitunas, los mejores tomateros secos, las mejores fresas y espárragos de la temporada.

Pero si ustedes, como nosotros, piensan que estas mencionadas aglomeraciones le dan al mercado un toque auténtico al paseo, entonces no se pierdan de ir a la hora del almuerzo, a partir del mediodía, a comer pescado que venden ahí mismo en el mercado y va a parar directo en las sartenes de alguno de los muchos restaurantes que hay en la zona. Hablando de ellos, son tan monos con sus mesitas pequeñas bajo los toldos de rayas que querrán sentarse al menos a tomar algo fresco después de un paseo por el mercado.

Vayan preparados con unos euritos en el bolsillo porque la cantidad de cosas lindas que verán y que querrán llevarse a casa es mucha y es que este mercado a pesar de llamarse “Mercado de las Flores” no solo vende plantas y flores precisamente, sino que encontrarán por ejemplo jabones y otras artesanías, a cual más linda y para todo tipo de bolsillos. Y claro, no se les olvide la cámara de fotos porque este mercado es un joyero de imágenes.

Perdernos por sus calles

Si lo sé, esta actividad que no cuesta nada y que es la que más postales nos regala es la más obvia de todas, pero ¿No me van a decir que es también la que más disfrutan?. Nosotros al menos si y en Niza no podría haber sido la excepción. Cansados como estábamos todavía por el viaje del día anterior, caminar por las calles nos dio un sensación de paz y relajamiento que creo nos la merecíamos. Recorrimos sus callecitas estrechas, nos maravillamos con la arquitectura, tan parecida a la italiana y es que Niza es como una pequeña Italia, sus edificios en varias tonalidades ocres, sus ventanales con venecianas, el olor de comida…

Y hablando de comida, en Niza como en cualquier ciudad turística hay que saber escoger muy bien el restaurante a donde entramos ya que los mediocres abundan y si bien son económicos al final de cuentas son para satisfacer al turista y la calidad de la comida no siempre será la mejor. Nosotros comimos en un pequeño bistro escondido entre las callejuelas y que tuvimos la suerte de encontrar cuando nos alejamos un poco de la parte más céntrica.

COLINA DEL CASTILLO

Uno de los parques más visitados en Niza es el Parc Du Chateau (Parque del Castillo) donde locales y turistas se dan cita para apreciar unas vistas espectaculares de la capital de la Costa Azul y sentarse a disfrutar de la tranquilidad del lugar. Del castillo queda muy poco, creo que lo más interesante es la subida hacia el mirador. El nombre se debe a que en épocas antiguas aquí se encontraba el castillo que protegía esta costa, hoy en día queda muy poco de ese castillo, lo más destacado sería la antigua Catedral de la que aún se aprecian algunos restos.

Desde el mirador se pueden apreciar el puerto, los edificios más destacados de la ciudad, el paseo marítimo, las aguas del Mediterráneo y en general la mayor parte del complejo de edificios urbanos. Es un lugar imperdible en Niza y les recomendamos ir temprano por la mañana o al caer la tarde ya que en temporada de calor puede ser un poco pesado subir en las horas de más sol.

En el parque del castillo se puede organizar un picnic a la sombra de sus hermosos árboles o sentarse en alguno de sus cafés a disfrutar el día, además de que hay juegos para los peques y tiendas de souvenirs para los grandes. En cualquier caso, les aseguro que no olvidarán el paseo y las fotos que tomarán serán las más bonitas de toda la ciudad.

Dejamos Niza atrás para empezar a disfrutar de nuestro road trip en la provenza, la promesa de lo que nos esperaba en los siguientes días nos tenía emocionados y contentos, así que no sin antes prometer regresar a esta espléndida ciudad recogimos el carro y dijimos adiós a las aguas turquesas y el sabor a mar de esta hermosa ciudad costera. Niza seguramente da para mucho y nosotros estamos seguros al 100% que regresaremos.