Londres
Visitar Londres en febrero pudiera no parecer una buena idea para alguien acostumbrado a un clima más clemente, pero este año nosotros lo escogimos como meta para pasar el día de San Valentín y dejenme decirles que no pudimos haber tomado mejor decisión. Visitamos museos, caminamos por sus calles mojadas y nos sentimos verdaderos londineses cenando en sus acogedores pubs.
Los museos son increíbles y no pudimos evitar el refugiarnos dos o tres veces en ellos durante las frías tardes. Vimos una buena cantidad de impresionistas, visitamos la Rosetta Stone, me sorprendí como niña con los dinosaurios y Max experimentó un terremoto en carne propia. Todo esto completamente gratis.
Pero para conocer la ciudad creo que no hay nada mejor que caminar y apreciar el ir y venir de la cotidianidad. Tomar el metro, perderse en los mercados y pasear en sus parques es solo una manera de pasar un día entretenidos. Personalmente me gustó mucho Portobello con sus antigüedades, sus adorables cerámicas y sus artistas de la calle, pero Londres tiene para todos los gustos, basta solo dejarse llevar por la corriente y la diversión y entretenimieno son asegurados.
Visitar las mejores atracciones es siempre una cuestión de gustos (y de bolsillo), desde entrar a la Tower of London, visitar la Westminster Abbey o regalarse una hermosa postal tomada desde el London Eye. Sin duda apreciar el Big Ben es de no perderse, así también como pasear por el icónico Tower Bridge.
Se necesitan semanas completas para gozar de todo lo que ofrece la ciudad, entrar a todas las atracciones cuando se disponde de poco tiempo deja siempre con un mal sabor de boca por las prisas. Yo aconsejaría de escoger solo un par y el resto dejarlo para una visita futura, después de todo, Londres es una ciudad de la cual es imposible no enamorarse.
Para comer no hay pierde. Entrar a un pub con una atmósfera 100% londinese y pedir el archireconocido Fish & Chips o Chicken/Pork Pie acompañarlo con una cerveza y terminar con una porción de brownie de chocolate. Los mercados son otra buena opción, Camden mismo es el paraíso de la gastronomía, con un montón de puestecitos de todos los rincones del mundo donde por 5-7£ se almuerza estupendamente.
Cierto, Londres es cara. Entrar a dos principales atracciones turísticas -con tu pareja- el mismo día equivale a una noche en hotel, los cuales por cierto (a menos que no se aloje uno en el Four Seasons) tienen recámaras minúsculas. También está el factor transporte que si bien tiene un servicio de primera es Caro con C mayúscula. ¿La comida? Otro factor que tomar en cuenta, si lo tuyo es ir a restaurantes -como normalmente se hace cuando se está de viaje- se darán cuenta de que comprar un sandwich al supermercado y comerlo en la recámara del hotel no es tan mala idea después de todo.
Pero para todo hay pequeños trucos. Las comidas son resolvibles entrando a pubs a una cierta hora donde por 10-12£ se come un buen pie & ale (torta salada y cerveza), o las cientos de cadenas de fast food están a la orden del día. También hay sitios como este donde se pueden descargar cupones con descuentos para restaurantes. Para las atracciones pueden ver este apartado del mismo sitio con los 2×1, una opción por demás imperdible ya que tiene las mejores atracciones de la ciudad.
En conclusión: Visiten Londres y no se les olvide de tomarse un té a las cinco acompañado de un delicioso red velvet cupcake.