Lago de Bohinj, Eslovenia

Mientras Taita y yo paseamos por el prado cerca de casa, Maricruz prepara unos bocadillos para el almuerzo. La excursión de hoy será un poco más larga: Daremos la vuelta a pié al lago Bohinj.
Este lago se encuentra en el parque nacional del Triglav, una de las metas más bellas de todo el parque y a diferencia del lago de Bled es más naturalístico y menos poblado. El lago tiene de largo 4350 mt y es ancho de 1250 mt.

Desde nuestro departamento al lago es muy cerca, en menos de diez minutos estamos ya manejando al lado del Sava. Si bien la distancia es de solo 30km la verdad es que prefiero ir despacio y gozarme el espectacular panorama alpino. La carretera nos lleva cerca de la orilla meridional del lago, pasando luego por un puente de piedra nos encontramos cerca a la iglesia romana de San Juan Bautista, de aquí salen una serie de senderos para el trekking, uno de estos lleva al refugio en montaña desde donde salen casi todas las excursiones para el valle de los siete lagos que se encuentra en el interno del parque nacional. Siempre en esa parte del lago se encuentra la estatua del legendario gamuza Zlatorog.

Nosotros decidimos de entrar en el bosque y hacer la ruta que rodea todo el lago, apenas entrando nos encontramos en un grande espacio verde y aquí decidimos de quitarle la correa a Taita y de tomar algunas fotos mientras ella se divierte echándose un clavado en el lago e intentando pescar algunas truchas, naturalmente no captura ni una sola -a decir de sus miradas de frustración que nos echaba de vez en cuando creo pensaba que la culpa era de nosotros por hacer mucho ruido-.

El sendero prosigue a lo largo del lago, parejo, amplio y cómodo; ves un panorama fántastico y piensas como este trekking es de lo más fácil…más adelante nos damos cuenta de que no es así.

Al improviso el sendero comienza a subir y te encuentras al interno del bosque. Las coníferas son altísimas y sombrean todo el camino, en un día soleado seguramente son una salvación pero las raíces hacen el terreno un poco díficil y el entorno espeso te hace pensar: ¿Habrá osos aquí?. A Taita este pensamiento no la asalta, ella corre toda feliz delante de nosotros recogiendo cuanta rama y palos (uno más grande del otro) encuentra por el camino, por otra parte, ella es un Labrador retriver y es esto lo que hacen siempre.

Una de las cosas que más nos gustaron es que en esta parte se encuentran bancas y mesas en pleno bosque, puedes descansar, comer algo, beber un poco de agua o simplemente sentarte a admirar el paisaje para luego continuar hacia tu meta.

Ahora en sendero entra decisamente en el bosque y todo se hace un poco más duro con pequeñas pendientes y subidas/bajadas, rocas, raíces, etc. Pero nada que no se pueda hacer, incluso para los novatos como nosotros es algo fácil, la única cosa es que no se logra ver más o menos en que parte del lago estás pero en cambio la tranquilidad y el silencio que se aprecia vale la pena. Este silencio y tranquilidad de repente se ven interrumpidas cuando de improviso salen fuera de la nada otros excursionistas, runners o incluso gente en bici de montaña. Tu piensas que bueno, es normal, pero tu labrador no lo piensa así y comienza a ladrar asustada a todo lo que se mueve, tu tratas de calmarla y ella te mira como diciendo “si te dan con un palo en el cráneo y te raptan no me vengas luego con que no te lo advertí”.

Al final el sendero dobla definitivamente hacia la izquierda y te das cuenta que ya estás en la riva opuesta de donde partiste. El lugar quita el aliento de lo bonito que es, las montañas altas e imponentes están ahí muy cerca, miras lo espectacular de la naturaleza y te dejas caer en el prado a homenjearla (los 5km de terreno díficil y el no estar en forma no tiene nada que ver…).

Ahí muy cerca a la playita del lago se encuentra el río Sava, no es muy amplio en este punto porque llega desde la hermosa cascada Savica. Si se desea se puede visitar y admirar subiendo las casi 500 gradas que se encuentran cerca del bar-restaurante, al fin de cuentas ¿Qué más da si antes se han caminado 5km?.

Pasando el Sava ya no nos encontramos exactamente en el sendero en medio al bosque, estamos prácticamente en la carretera y sin siquiera una banqueta o algo donde nos podamos sentir más seguros y es aquí que le ponemos de nuevo la correa a Taita que no parece muy contenta de esto. A la altura del cruce para ir hacia el monte Vogel (donde desde la cima se puede gozar de una espectacular vista de todo el valle) el sendero se hace presente de nuevo, esta vez con un camino parejo y simple. Luego de un par de kilómetros Taita se niega a dar un paso más (a veces se nos olvida que tiene solo 6 meses y medio) y entonces “me ofrezco” a adelantarme y tomar el carro, Maricruz acepta luego de que le arranco la promesa que me comería una porción doble de torta a la crema.

Llegando casi a donde habíamos dejado el carro veo la estatua del gamuza Zlatorog, lo saludo con reverencia, voy a recoger a mis chicas y nos regresamos a Bled. La promesa de la doble porción de torta hace más bello todo.

Mi conclusión es que este trekking es muy bonito en la primera parte, el regreso es un poco decepcionante y carece de señalamientos (dos veces nos medio perdimos), pero al final de cuentas es imperdible por lo cerca que se está de la naturaleza y la serenidad que transmite todo ello.

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