Kenya en vintage
De entre el montón de cajas con cientos de fotos y diapositivas, sobresale un albúm con tapas rojas y azules, el diseño es una especie de patrón imposible de identificar. ¿Son flores? ¿Son dibujos abstractos? ¿Son insectos? No lo sé, pero su contenido me atrapó hace muchos años, cuando sin saber una palabra de italiano y confinada en mi casa por la lluvia, mi única diversión era ojear albúmes de fotos.
Max ha hecho dos viajes a Kenya en su vida y yo ninguno. Todos los años saco el álbum de las tapas extrañas y dibujos psicodélicos para viajar yo también al contiente negro, perderme entre safaris y playas de azul turquesa. No me gusta subir fotos de nosotros a este blog, pero creo que es hora de empezar a hacerlo. Las fotos de Max en Kenya me encantan.
He llamado esta entrada Kenya en Vintage porque todas las fotos tienen ese acabado, un poco viejo, retrò. Parece que tienen filtros, pero lo único que hicimos fué escanearlas y salvarlas para web, vaya, que ni siquiera nos molestamos en quitarles el ruido, creo que así se ven más padres ¿no?. Esas fotos con esos azules deslavados, con sus contrastes fuertes y esos marrones de la sabana africana me ponen alas en los piés y me mandan directito soñando a las nubes. Quiero ir a Kenya.
Pero mientras mi sueño se realiza, quise subir algunas fotos y con ello un par de preguntas a Max para que nos cuente como fueron sus viajes en Kenya.
¿Cuántas veces viajaste a Kenya y en que años?
Dos veces, la primera en 1997 y la segunda en 1998.
Cuéntanos un poco acerca de tu itinerario, los planes que hiciste y con quien viajaste.
Las dos veces viajé con amigos, naturalmente ellos también apasionados de viajes de naturaleza. Las cosas que se pueden ver y hacer son muchas así que decidimos entre todos quales excursiones hacer, en total visité Marafa (donde está Hell’s Kitchen), los parques naturales de Tsavo Este y Oeste, la reserva privada del Hilton (donde nos hospedamos) llamada Taita Hill, el parque acuático de Watamo, la Playa Dorada, Malindi y sus alrededores y Mombasa.
Los planes fueron siempre simples, incluían excursiones para ver la fauna en su ambiente natural y alguna que otra playa para después terminar las noches en algún bar a tomar una cerveza.
¿Qué experiencia memorable recuerdas de esos dos viajes?
Seguramente la más mocionante fué el Safari, pero también visitar los mercados regionales en Malindi fué una bonita experiencia.
¿Qué animal visto en vivo te gustó más? Cuéntanos tu experiencia.
El Guepardo. Recuerdo que estábamos en el jeep paseando tranquilamente cuando de repente el chofer se detuvo. Luego de un rápido chequeo a los alrededores entró hacia la izquierda saliéndose completamente del camino (cosa por demás prohibida). Se detuvo luego de unos 300-400 mts y nos pide de guardar silencio indicándonos un punto cerca de nosotros. Y ahí estaba. Sentado, con su porte real, que nos miraba fijamente; era un espléndido guepardo. Tomamos algunas fotos velocemente y enseguida retrocedimos la marcha, mientras nos íbamos vimos la hierba que se movía y otro ejemplar saliendo. Fué una experiencia increíble.
Las fotos tienen un acabado muy retrò; los colores, el ruido, las viñetas, los contrastes. Cuéntanos: ¿Qué cámara de fotos usaste?.
Una cámara compacta: Yashica T70 35mm que todavía tengo y que funciona perfectamente!
Si volvieras a ir ¿Qué “errores” evitarías o qué harías de diferente en este viaje?
Seguramente haría un Safari de muchos más días y evitaría de comprar y comer mozzarella hecha en Kenya!
Para finalizar, no puedes no contarnos un poco sobre la gastronomía.
La gastronomía es muy simple (al menos la que yo probé), cada plato lo acompañan con una especie de polenta blanca (Ugali) y verduras (mboga), las más notorias son la Mchicha (tipo chicoria) y la sukuma wiki que es una especia de col muy consumida de la tribu Giriama, misma que pudimos visitar. El arroz lo encontraba en cada platillo, el arroz de coco (wali wa nazi) más frecuentemente.
Sobre la carne probé la carne de Sabana. Los somosas -que por cierto fueron introducidos en el continente por la comunidad india-, estos rollitos con rellenos de carne y verduras los acostumbraba a comer en el desayuno, acompañados de jugo de fruta de la pasión.
Hablando de fruta, esta estaba presente en todo momento y en grande cantidad: Bananas pequeñas, fruta de la pasión, mangos, cocos, papayas y piñas (para llegar a Marafa por ejemplo, había campos de esta fruta, hermosos).
Yo personalmente no soy un gran consumidor de pescado o mariscos pero visto que en ese lugar los consuman mucho (sobre todo los crustáceos) no pude evitar de probarlos, por ejemplo las pequeñas langostas y cangrejos a la parrilla.
Y con esto finalizamos. Yo con permiso pero voy a preparar mi maleta, mi gorrita de explorador y mi cámara de fotos instantánea: Me voy a Kenya (en sueños, claro, pero me voy).